miércoles, 22 de enero de 2014

Metralletas y armas cortas

Me da miedo. Ir a la ventanilla de la caja de ahorros de turno. Soy hombre del Medievo: nada de tárjetas de crédito, ni cartillas, ni mierdas de esas. Pero no me fío de nadie en la cola de la caja. De nadie. Y sé que tengo razón, que hay mucho seguidor de Tarantino suelo con pasamontañas. Y todo lo demás.

2 comentarios:

  1. La culpa es de las películas, por eso voy al cajero cuando el banco està abierto.

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  2. En tu pueblo de trabajo, Lali. En plena calle Mayor de El Palmar, vaya tela

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