No sé lo que pasará contra el Córdoba, si el Arcángel será blanquiverde o colorao esta vez. Pero da igual. Este ha sido el año de
Kike. Este curso 2013-2014 solo lo he visto en directo un par de veces en Nueva Condomina. La mayoría de los mismos que lo adoran son los que hace unos años le pitaban, le pitaban y le volvían a pitar. Aquellos equipos con presupuestos de primera, aquellos de sutiles perdedores y borrachos profesionales, son historia. Velázquez y sus secuaces han creado el querer y poder pimentonero, el de los cojones y el balón parado con palicos y cañicas. Wanna, wanna, wanna.
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