domingo, 8 de junio de 2014
Scandal. Primera temporada
Los ecos de El Ala Oeste de la Casa Blanca llegan a cualquier tumba. Sin llegar a esos niveles, Scandal, merced a Shonda Rhimes y su imaginación (le pone imaginación la buena mujer, eso es cierto), tiene momentos emocionantes y que dejan al espectador impactado. El show viene de la mano de Kerry Washington, la misma que gracias a Tarantino nos hace evocar, de tarde en tarde, a Django. Casi nada. La pega es que siete capítulos son pocos, con esas notas que hacen recordar tanto al inicio de Roads de los Portishead. Mucho de El Ala Oeste, como he dicho antes: campañas de primarias, jefes de gabinete peculiares, abogados, rencillas, venganzas, Mónicas de turno, envidias, recelos y mucha gente con pasado oscuro, y escaso compromiso. Y, para cerrar el círculo, antes y después de Sport Nights, el gran Joshua Malina en plan Torres Dulce pero en bueno. Y todo lo demás.
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