House of Cards. Tercera temporada

Dejar salir. Abandonar. La cometa se enreda entre la mierda. No valen las dobles identidades. Tenemos una hasta el final de nuestras vidas. Aunque venga un cuentacuentos subvencionado, aunque una pregunta sea inquisidora, aunque un matrimonio sea arreglado, aunque un negro escriba buenos discursos, la realidad es la que es. Siempre. Podemos vestirla de luchas internas, podemos vestirla de jodiendas con Rusia y Ucrania y la ONU, podemos llamar a los secuaces del Dalai Lama o podemos ir a las antípodas a buscar suero fisiológico para anestesiar moscas. Underwood no va a cambiar a estas alturas de la House of Cards, y nada mejor que mear en la tumba de su padre para dejar el asunto meridianamente claro. Y la rehabilitadora es solo un clavo y la política internacional un globo sondo. América trabaja para que el resto se ahogue. Programa, programa, programa, en plan Anguita. Underwood, cabronazo. Dunbar, cabronaza. Todos cabrones. Todos hambrientos. Todos sedientos, todos llenos de inquina, todos buscando una alternativa a un pueblo a 30 kilómetros, a un pepinillo ruso, a un fiesta de etiqueta. Y así, hasta la eternidad, porque los resultados de Iowa solo son el principio. Y todo lo demás.

Dictadura parlamentaria

Dejo el enlace al artículo de Miguel Sánchez-Ostiz titulado "Dictadura parlamentaria".

Poesía planetaria

Elecciones

Cada cuatro años la misma mierda. Incluso, si hay algún americano, también. Pero gringos o yankees, los demás son hispanoamericanos. Y todo lo demás. Coda: vete a la mierda, hombre.

¿Montenegro o España?

¿El italiano o el señor Orenga? Será por preguntas sin respuestas...

Formación

Allá por los sesentas ese era el horizonte. Ahora, werteando el temporal, antes del ciclón electoral, no sabemos a qué acogernos. A sagrado, entonces. Siempre a sagrado. Y vivan los fandangos. Y viva la libertad.

Pitarquear (II)

Ya sabemos que la huerta se muerte. Dejo el enlace al facebook de Huermur. Y todo lo demás, también.

La carretera, los himnos y los martes leyendo a Pérez-Reverte

Es cierto lo que canta David. Carretera. Kilómetros pensando en ella. Qué noche. Qué silencio. Si ella supiera. Puto himno de lunes noche. Y todo lo demás.

¿Se puede pensar esperando un tiempo mejor?

No hay mucho que hacer. Nunca. Los lunes. El trabajo. No tienes nada que perder. O sí. O tal vez no. Vaya usted a saber. 3

No concibo escapar

Vi a gente...que habla de putas. ¿Qué culpa tienen las putas de que vosotros no tengáis el asunto claro?

El bestia del día

Y candidatos a todo.

Otro día en la oficina

Pero siempre nos quedan escenas de Perros de paja en las que recrearnos. Viva el Tito Sam!!!

Morir de amor

La joyita del día.

Ricky ha vuelto

Y no ante cualquiera, fue ante Lillard. Para tener en cuenta. Veremos el curso que viene si las lesiones respetan al crack.

Recordando a don Manuel Machado

Ya no bebo lo que han dicho que bebía. Vivan los poetas malditos. Y la crítica cítrica siempre quedándose con el hermanísimo. Vaya tela.

Proceso de ósmosis cítirica

Magentas, morados, naranjas. Gran elocuencia la del señor Hernando. Solo falta que el señor Rubalcaba aparezca y suelte alguna de las suyas. Menudo país.

Atila Westbrook

Ahuecando el ala con 49 puntos.

Haciendo un yeeeeeeeeeeeeeeeeeeeepa en Monteagudo

Vía twitter de Javier Ruiz Martínez.

Sobre lo de ayer en Bilbao

Todos los que hemos jugado al baloncesto y no somos mononeuronales (o creemos no serlo), o no somos de inteligencia mular (o creemos no serlo), o no somos aneuronales (o creemos no serlo), sabemos ese momento en el que separar a los niños de los hombres. Siempre hemos hecho gracias sobre madres y hermanas a nuestros defensores o o pares en ataques, hemos hecho referencia a sus sueños verticales y sus jodiendas en posición horizontal. Pero con el marcador de ayer, no. Es intolerable. Y todo lo demás.

Otra de promesas incumplidas