Hay veces que llegas a una serie con ignorancia absoluta. No sabes si te espera la confirmación de la caja b de un partido de derechas o la supuesta confirmación de un partido comunista en el poder. ¿Cómo reaccionar ante semejante situación? No sabea si reir o llorar, no sabes si acabamos en comedia o en tragedia, en coger los bártulos y marchar al condado de Orange o quedarte en La avata, Galapagar. En la primera temporada de Dead to me hay de todo: diálogos imprevisibles, situaciones complejas, derivas que acaban en lios. Entretenimiento bien planteado, y, además, bien hecho. Las series, como las mentiras, crean dependencias. Pues que vivan las mentiras Y punto.
De la segunda nos queda capítulo y medio.
ResponderEliminarAltibajos
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