Vuelve Marcella en su segunda temporada aún mas macabra, aún más sangrienta, aún más salvaje. Y sin concesiones. Ni una. A los fantasmas ya vistos en la primera temporada, se suman otros daños colaterales que van a la yugular familiar y laboral, al morbo del destrozo sentimental y al que te lleva al borde del suicidio. Nada como apretar un rato hasta reventar y que la mano chorree. También reflexiona esta segunda temporada de Marcella sobre la desmitificación de los héroes, sobre el dolor del adiós traumático, sobre las avenidas oscuras que solo te meten en líos. Y todo lo demás, también.
No me gustó el primer capítulo de la primera temporada, la protagonista está muy loca.
ResponderEliminarSigue en su línea
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