miércoles, 17 de febrero de 2010

Los Soprano. Cuarta temporada.


La familia. La familia emociona. Viendo terminar la cuarta temporada de Los Soprano te das cuenta de la importancia de la familia. La grandísima importancia que tiene y lo fácil que todo se puede ira a la mierda. Me expreso fatal, pero es así. Todo tiene repercusiones, desde la cárcel a la vanidad. Y la enésima muerte en la familia, también. Al final, una familia es una sucesión de muertos. Y sólo queda la traición, porque todo es traición: las falsas palabras, las mentiras, las caricias fingidas, los textos recogidos, los fideicomisos, la potencial amistad, la infidelidad. ¿Quién no ha sido infiel a sus ideales (sustituye ideales por lo que más o menos quieras) alguna vez? Hay gente rara, pero la infidelidad, desde la deseada hasta la llevada a la práctica, es la mayor de las puñaladas traperas. Se puede desear ver a alguien todas las mañanas, repetir el gesto ante el espejo, morderse los labios de deseo, pero hay algo que te frena. O que no te frena, porque el futuro atemoriza a veces pero también puede ser ensoñador. El futuro y las relaciones futuras cuando dos alianzas sólo sean anillos invadidos de soledad.
Pero no sólo es una reflexión sobre la familia carnal y la familia de los negocios, aunque mirándolo bien, todo es negocio en la mentira en la que vivimos. Todo son intereses creados. Como en la política, todo ser es domesticable, todo tiene un precio. Y lo que ha sido mío no puede ser de nadie. Te puedes apurar el café pero siempre querrás otra taza. Prometes la eternidad a alguien y a un cierto tiempo todo es papel mojado. Como siempre digo, conocerse es odiarse. Y entonces la muerte es la única solución. Todo es antagónico. ¿Qué sería de América sin Colón? ¿Qué sería de los indios sin el gran jefe Sealth? Todo es una posibilidad, incluso la viudedad y los pésames continuos. Y siempre es entendible poner a tito Winston Churchill de ejemplo. Y coaccionar a un jurado es muy fácil. Todos somos animales: nos utilizan, hablan con nosotros, y, si hace falta, nos sacrifican. Pero los sentimientos siguen ahí, en la guerra y en la tregua, en el pecado y en la redención. Animales heridos. Sangre sobre sangre. Es como hablar de la responsabilidad de un acto inesperado: está ahí, y no hay que darle más vueltas, todos somos responsables en cierta medida. Y la empatía es un truco de marketing. Podemos convivir con alguien de manera muy estrecha durante un día, durante un mes, durante un año, durante una década, pero, en el momento más inesperado, si podemos, prescindimos de sus servicios profesionales o afectivos. Todo es temporal, porque siempre hay que tirar a matar. Las medias tintas no valen, y el rey del medio tiempo (eso tan difícil de obtener) es José Ignacio Lapido. Y más. Y el dinero es relativo: te puedes creer el más afortunado del mundo y al segundo convencerte de ser más indeseable del universo, porque siempre hay alguien con más dinero desde la escuela al asilo. En fin, es lo que hay. Y como siempre en Los Soprano, referencias varias a la actualidad más dominante, desde los atentados del 11-S a la jodienda que son las drogas. Conclusión que saco de esta cuarta temporada de los Soprano es que siempre hay que dar las gracias antes de decir adiós porque no sabes lo que te vas a encontrar en el tanatorio siguiente. Y todo lo demás.

11 comentarios:

rakel dijo...

¿Si me leo todo el rollo que has escrito, me ahorro de ver 4 temporadas de la Famiglia?.
Bueno, voy a intentarlo...

Eme (Nada que ver con eme dj)) dijo...

En referncia a la entrada anterior: Si le pusíeramos el "ni" sería otra canción.

ESPECTACULAR!!!

supersalvajuan dijo...

Rakel, inténtalo, anda.

García Francés dijo...

D. Supersalvajuan, me encanta su reflexión sobre los Soprano, la lealtad, la familia, el municipio y el SINDICATO...

El gobierno, “hace como que hace pero no hace”. Crea una comisión. El electorado, “hago como que voto pero no voto”. Para comisiones tenemos el coño.

Zapatero y Rajoy, cinco insoportables horas de cobardía insostenible

Un abrazo grande, amigo.

rakel dijo...

Ea.

Inma g dijo...

Yo estoy empezando la tercera temporada. Es la mejor serie que he visto, o una de las mejores.
Realmente trata un amplio abanico de tópicos sociales y te hace reflexionar. Está bien lo que dices.
De momento la temporada que mas me ha gustado ha sido la primera.
Saludos.

Mariola dijo...

La familia, en psicología, se define como el grupo de "socialización primaria", el más importante, y el que nos va a acompañar, se supone, el resto de la vida.
Es el grupo del que aprendemos más y de manera más constante, reproducimos los aprendizajes y los interiorizamos sin tanta dilación como otros aprendizajes externos.

Cuando algo falla en la familia, las marcas o secuelas suelen acompañar de por vida, sean más o menos insignificantes, aunque siempre se puede salir adelante, esto no sería óbice, claro.

Y lo más importante se produce en los primeros años del bebé dentro de la familia, lo que se denomina las relaciones de "apego" con la madre, dependiendo de esto, se pueden observar personalidades muy diferentes en los bebés, incluso trastornos si el apego no es adecuado.

La familia es más importante de lo que parece a simple vista...

Esto es de lo que yo entiendo algo, de Los Soprano y sus temporadas... ni idea! jeje

Besito

supersalvajuan dijo...

García Francés, España no cambia.
Rakel, a mí es que en el cole me enseñaron a empezar por la a: AE...
Inma G, el final de esta 4ª me ha sorprendido positivamente.
Mariola, eso de "socialización primaria" hace que pensar, y del que aprendemos más, sólo a veces. Buena reflexión, Mariola.

Inma g dijo...

Rectifico, la segunda me dejó algo fría, pero la tercera se está poniendo interesante.

Lo que dice Mariola no está mal, pero es muy de manual, lo que sucede en Los Soprano y ese tipo de familia poco tiene que ver con el concepto psicológico en sí, ya que además de eso conlleva otra serie de valores más arraigados como la cultura, emigración, adaptación al medio manteniendo unos valores distintos a la cultura en la que se vive,etc, a parte de a lo que te refieres tu en el post claro está.
Resumiendo, una de las mejores series de la televisión actual. Amen.

supersalvajuan dijo...

Inma, de acuerdo casi al 100%

Mariola dijo...

Hola Inma, la familia, no es un valor en sí, (esto sí es de manual) valores es lo que a través de la familia se transmite.
Eso que comentas de la cultura, (que tampoco ésta es un valor en sí), valor es lo que se transmite a través de la cultura, y la cultura a su vez, se transmite a través de la familia, no es en sí la cultura un valor, sino los valores que a través de ella se transmiten, es que he visto todo un poco mezclado en ese comentario.

La emigración tampoco es un valor, lo que ocurre con las personas que hemos emigrado es que transmitimos una serie de valores en nuestra familia, pero no se transmite la emigración como valor en sí.

Con respecto a la adaptación al medio manteniendo valores distintos a la cultura en que se vive, no sería adaptación como tal, adaptarse significa acogerse a esos valores, tomarlos como propios... lo que tú mencionas no es adaptación, es inadaptación social, vivir conjuntamente respetándose o no, pero sin adaptación.

Besito
PD. A veces, es bueno coger un poquito los manuales, para no mezclar el tocino con la velocidad... ;)