miércoles, 13 de julio de 2011

Treme. Segunda temporada.

Después de ver esta jodida obra maestra, en su segunda parte, sólo quedan buenos adjetivos calificativos. Muy buenos. La segunda temporada de Treme incide en la marginalidad, en la corrupción, en la sangre por la sangre, en la venganza, en el negocio puro y duro, pero también en la ilusión por escribir, en la ilusión por tener tu propia banda, en la ilusión por aprender. Y, por experiencia, digo que enseñar es jodido y, aprender, mucho más.

No sé qué mierda estás haciendo si te gusta la música y todavía no has visto Treme. No sé que mierda has estado haciendo si te gustan las historias de verdad y no has visto Treme. No sé.

La incansable Melissa Leo haciendo de abogada Toni sigue en sus trece, personaje que lucha para salvar guerras perdidas; su hija, Sofía, a lo suyo, con la soberbia de la juventud que no se sabe muy bien de que vale. Pero no solo ellos. Aparece, recién resucitado de The Pacific, el gran Jon Seda, el señor Hidalgo llegado de Dallas, Texas, para hacer negocio. La reconstrucción de una ciudad necesita la muerte completa de la misma, y si encuentras a un concejal corrupto como el señor Thomas, mejor que mejor.

Para mí, al 100%, el personaje de la serie es D.J. Davis, el gran Steve Zahn, loco a veces, drogota casi siempre, pero enamorado de la músicas y de las que hacen buena comida y buena música, también. En esta segunda se mete a jefe de la banda, como tiene que ser, aunque no es oro todo lo que reluce. Ni cash.

Y el gran Wendell Pierce, que debido a la parienta se mete a profe ayundante de música, pero sin olvidar el sueño de montar su propia banda.
Y Khandi Alexander sufriendo en su propia carne la violencia de Nueva Orleans (en su salsa en la foto 5), y la resucitación a bordo de Sonny, y la impotencia policial de Terry, y la resurrección temporal del gran Albert Lambreaux, ese gran indio americano protagonizado por Clarke Peters. En fin, que es de varias obligatorias visiones esta segunda temporada de Treme, y, cada día, enomorarnos del violín de Lucia Micarelli. Y, todo lo demás, también.

6 comentarios:

Anele dijo...

Pues es que todavía no la he visto entera. Me está gustando tanto con la primera..notable alto?

;-)

Amor dijo...

Por dios, qué ganas das!

La sonrisa de Hiperion dijo...

músicaaaaaaaaaa


saludos!

supersalvajuan dijo...

Anele, es que tan buena como la primera. O más. No lo sé.
Amor, recomendable.
Hiperión, que no falte.

Eme (Nada que ver con eme dj)) dijo...

Estoy con Carnivale, pero voy mucho más lenta, me la compré original por los subtítulos y en la tele no se ven, menudo negocio he hecho...

supersalvajuan dijo...

Bussinesssssssssssssssssssss