Mientras el silencio del pontevedrés es permanente
siguen cayendo muertos y disparos en Venezuela. Bueno, que "el opositor" visite la cadena episcopal, tampoco es noticia. Y que el periódico que era referencia del socialismo le haga alabanzas a Sorayita la romayesca, tampoco. Cabezas pedrojotanianas, despidos procedentes... pero las tribulaciones gavieras del pontevedrés siguen. ¿En qué manos y en qué barbas está España? ¿No tuvimos bastante con la degeneración de reyes y bastardos? Pero el reloj sigue, y el mustis(mo) maqrollesco de las gaviotas pestilentes sigue hasta la podredumbre. Y todo lo demás.
2 comentarios:
Q miedo
Verdad...
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