sábado, 14 de enero de 2017

Grantchester. Segunda temporada.

Lo (supuestamente) idílico, la relación detective/pastor se deteriora. Nada es duradero, nada es para siempre. Pero siempre queda algo, queda colaboración aunque no adoración. El guardián de la relación, ángel guarda de sermones estudiados, no tiene tan claro los hechos y las consecuencias. Pesadillas, guerras inacabadas, relaciones imposibles, cuadros que adorar, guantes robados, campanarios de ascenso y juicios con consecuencias. Buenísima segunda temporada de Grantchester, siguiendo la estela de la primera pero profundizando en el drama, en el dolor, en el anhelo de lo imposible, en fotografías de terror y miedos al siguiente paso. Y puñetazos entre amigos e intentar vivir con el corazón roto. ¿Imposible? Siempre es posible, aunque duela. Gran temporada la segunda de Grantchester.