jueves, 31 de marzo de 2016

El Juicio Final en plan ameno

En las últimas 24 horas me ha llegado esa sensación. Varias veces, con o sin la actitud necesaria para ello. Y uno no puede ser siempre frío. Hay momentos para el humor y momentos para el drama y momentos para olvidar y momentos para copiar. Ralentizando, otra vez, recuerdos. Y visualizándolos. ¿Qué cómo sería el Juicio Final en plan ameno? Se trata de poner(le) imaginación, se trata de ideas repetidas, se trata del historicismo del refrito continuo. Al final, como decía esta tarde a mis alumnos, todo es mentira: la falta, el delito, las nuevas pintas de geniecillo loco o de director de orquesta de Dusko Ivanonic. Todo es postureo o música de calculadoras en la cabeza. Y al, en ese Juicio, todo será ameno porque estamos condenados de antemano. Y todo lo demás.

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