sábado, 29 de octubre de 2016

Una Chacona para el cansancio existencial

Hay días que el cuerpo dice basta. Se bardemiza y como si hubiera un nuevo Prestige (si, un nuevo Prestige, que lo de Alepo parece que no nos entereza, ni hace que cortemos la calle sin motivo aparente) y coge cartulina de color indeterminado y decide poner el hipervínculo y hasta puede ser hastío o fastidio. O lo que sea. Basta ya, pero sin Alepo. Estos últimos días, Alepo salía en clase entre mapas mesopotámicos de 1º de la ESO, entre mapas islámicos de 2º de la ESO. Solo dos personas de seis cursos sabían algo de la guerra, de la destrucción de Alepo. Así nos va. Padres despreocupados que tienen hijos despreocupados con móviles de 600 euros pero no llevan el libro de texto a clase. Con un par. Blindadísimos. Pero yo sigo poniendo en clase ese video para, que de una vez por todas, encuentren en el mapa Alepo y no se les olvide en su puta vida.