lunes, 16 de agosto de 2010

David.


- Es mío.
- Que no. Que es mío.
- No, no. Es mío.
- No, ni mucho menos.
Pues eso, la estrella de David y sus metros siguen en la palestra.

1 comentario:

rakel dijo...

Pobrecillo.
Si no se ponen de acuerdo me lo traigo a mi casa que tengo ganas de hacer reformas:subir techos, tirar tabiques...