jueves, 19 de marzo de 2020

Los Salvajes. Primera temporada.

"Moro, moro, moro". Nada como esa palabra repetida para empezar una serie. "Moro, moro, moro". La V República Francesa. Cuando estoy con los alumnos de 4º o los de 1º de Bachillerato, y empiezas a hablar de repúblicas francesas te preguntan por ese número. ¿Quinta República? Las elecciones de 1969 como recuerdo. Banderas argelinas. Hay muchos islamistas distintos dentro del Islam. Banderas de Argelia. Integración. Un tipo de origen colonial candidato a la presidencia. Gana las elecciones. Atentado contra él. Un chaval con una 9mm, primo del novio de la hija... Suena a cuento chino. A cuento chino... como nosotros al principio con el coronavirus. Los salvajes es una batidora de mierda. De muchísima mierda. Los Salvajes. Será por salvajes. Mierda sobre mierda. ¿Está la sociedad europea preparada para que en uno de los principales países de la UE sea dirigida por un tipo de origen extranjero? ¿Pensamos en un presidente negro en Francia? ¿Y en España? Nos encanta la historia ficción. ¿Nos podemos hacer esa pregunta? ¿Podemos cuestionarnos esa historia después de los atentados masivos que hemos visto en numerosos países de Europa Occidental? Ya sabemos que lo de la multiculturalidad es otro cuento (chino, o del extremo oriental de Asia). Una mierda como un rascacielos de Benidorm de grande (espero que Los Nikis saquen otra versión sobre Benidorm pero sobre la cantidad de edificios de esa altura en la localidad alicantina). Pero es jodido esto de la historia ficción. La familia, el estado de derecho y todas esas mierdas por las que las leyes defienden a los presuntos acusados. Mejor no hablar de Ferreras y de los pares de calzoncillos. Hay atentados que marcan el futuro de un país. Muchos futuros. Y las preguntas. ¿Y si hay cambios de última hora en la celebración de un recién elegido presidente? Y Los Salvajes, centrándose en esa familia, lleva el vómito de las preguntas, de los acusados antes de tiempo hasta la extenuación. Pero después de un atentado nada es como antes. Nada. La cárcel, el integrismo, las jodiendas con vistas a esa torre que ilumina una oscuridad de escoria. De muchísima escoria. La metáfora del exprimidor de naranja. No somos nadie cuando somos señalados. Alá, Mahoma y todo lo que trajeron. Y si hay que reventar tímpanos, que revienten. Y para variar, las redes sociales. Como la empresa telefónica en tiempos del monopolio, siempre jodiendo. Y el embarazo inesperado. Un cóctel salvaje en toda falta de regla, que diría EHDLCV. Aguardiente para todos. La complicidad, la sospecha y todo lo demás. Y siempre hay una réplica en los terremotos. O muchas réplicas. Y los atentados con réplicas, los peores. Registros de mezquitas, crisis institucional, falta de gobierno, ambiente de Guerra Civil. Y nada como para joder la marrana como un Consejo de Sabios. ¿Y si montamos unas nuevas elecciones en 35 días hábiles? Con un par. Con un par. "Consejo Constitucional". Casi nada. 53,1% de los votos. Declaración de impedimento para un tipo lleno de tubos en un hospital. Escoria sobre escoria. Y la investigación y el infiltrado y la boda y la salida de la cárcel de un sospechoso. Hay que cuadrar el círculo, con o sin compás. La Justicia, el Derecho y todas esas grandes mentiras que llevan mayúscula. Y el pasaporte en el frigorífico por si hay que salir corriendo. Y el fútbol y los recuerdos del pasado. Recordad que todos somos iguales, pero unos más iguales que otros. La igualdad, otra mierda como el Aneto de grande. El impedimento legal. ¿Se puede presionar a los sabios? ¿O son monos? Y cuando el plan A se está yendo a la mierda, hay que jugar a un plan B. ¿Por qué recurrimos a lo inexplicable conforme pasan los años? ¿Somos necios por naturaleza? Hasta la cuota frenteacerística tiene Los Salvajes. El Estado de Emergencia como estado natural de la Francia actual. La mentira institucionalizada. Otra vez. El robo y todo vale y todas esas mierdas que se nos pasan por la cabeza. ¿Está la sociedad contemporánea perdida? ¿Hay brújula para este sindiós? ¿Estamos destinados al horror por naturaleza? Pero los hechos ocurren y no siempre como nosotros queremos. No siempre. Y un partido entre el PSG y el equipo de la ciudad de los disturbios, el St. Etienn, para terminar de joder bien la cordera (viva su fiesta). La cordera argelina. Todavía recuerdo hablar con mis alumnos magrebíes del IES Jiménez de la Espada de fútbol francés. Superpuestos del tema. La historia de Los Salvajes es compleja, hay que entenderla en todas sus aristas. Y la prepotencia de los profesores ante el que es de fuera, ante el que no es distinto, ante el que pretende ser original. Y el peligro nazi, y el magrebí maquillando su nombre para no parecer magrebí o parecer español. Jodienda sobre jodienda. Y hablar en cabilio, que no en árabe. Y ahí es donde nos ganan los franceses: La Marsellesa. Es cantar La Marsellesa y ya nos van ganando. Pero siempre hay un puto martir artificial que la caga. Y la caga bien. Desconfiad de los putos mártires que ofrecen mentiras a precio falso. Y si hay que recitar a tito Guillermo y El Rey Lear, lo recitamos: "Los recientes eclipses de sol y de luna no nos auguran nada bueno. Aunque la razón natural lo explique de uno u otro modo, el afecto sufre las consecuencias: el cariño se enfría, la amistad se quebranta, los hermanos se desunen; en las ciudades, revueltas; en las naciones, discordia; en los palacios, traición; y el vínculo entre el hijo y el padre se rompe". Coda: "Las cosas se hacen mal, pero se hacen". Claro que sí. Que suene Vivaldi. Coda 2: "Podría hablarles de las colonias y de todo lo que nos envenena, de las verdades que de tanto callarlas se han vuelto letales..."

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