Hace 13 minutos
martes, 9 de noviembre de 2010
Carnivàle. Segunda temporada
Ahuecando el ala. Tal que así. Siempre hay que ahuecar el ala. El domingo, al mediodía, fui a ponerle un poco de lechuga a uno de los pájaros de la residencia catastral. Y el muy cabrón estaba ahuecando el ala. Ayer la palmó, mientras yo veía terminar la segunda temporada de Carnivàle. Menuda temporada. ¿Sólo Apocalipsis? ¿Y qué viene después de un Apocalipsis? ¿Qué quedó después de Hiroshima aquel 6 de agosto de 1945? Desde el título de algunos capítulos, las referencias bíblicas sobre Damasco, Babilonia, Canaán, Armageddon… “Dios está aquí, y Cristo es ahora”, repetía Huxley en Los demonios de Loudon. ¿Y la redención es posible? ¿La muerte lleva a la muerte? ¿Por qué la vida lleva implícita la muerte? ¿Por qué ahuecar el ala mientras otros ven un partido de baloncesto? ¿Dios contra el diablo? ¿A estas alturas? Repito muchas veces aquella frase que Volpini nos contaba hablando de los Stones: “El diablo es un agente doble al servicio de la Providencia” ¿Alguien lo duda? Tras el visionado de la segunda temporada de Carnivàle te das cuenta que las mentiras, sindeadas o no, crecen, se multiplican y el personal se las come con patatas. Enteras, joder. Enteras. Todo es mentira, pero todo es creíble aunque sea mentira. ¿Ficción? Ficción es levantarse para ir a vender la moto sobre Babilonia, Canaán o Damasco, existan o no los apóstoles conversos, exista o no el LSD. ¿Quién recuerda hoy a Juan el Bautista? ¿Quién a Salomé? Si la vida es un carnaval, a mi que me dejen en el miércoles de ceniza. O tal vez no. Más, esperaba más. Pero es lo que tiene el asunto, que las expectativas son altas, y los renuncios, también. Incluso de las que las matan callando. Y todo lo demás.
Coda 1: Tengo que poner el hijo de Dios de Nudozurdo, la recordaba cada vez que veía al hermano Justin, cada vez que veía a Ben Hawkins, cada vez que veía a Sophie...
"Persuadido por su madre
de que nunca sería un buen general,
aturdido por las bombas
que él decía esquivar.
Sin la medicación necesaria
decidió programar
un viaje a ninguna parte,
donde nadie lo pudiera encontrar.
Y a doscientos veinte kilómetros por hora,
tres días sin comer ni dormir,
le paró un coche de la Guardia Civil
y le pidió su documentación y él dijo ...
Yo soy el hijo de Dios,
yo soy el hijo de Dios.
Nominado para un Oscar
en la cumbre de su madurez,
venerado por la crítica
y por los jóvenes también.
A camino entre París y Tokio,
cada gesto suyo lo hacía sucumbir,
su mujer era su musa
y sus cinco hijos brillaban en torno a él.
Impoluto e inmaculado
fue a recibir su galardón,
pero antes de caerse desplomado al suelo
retorció su alma al grito de ...
Yo soy el hijo de Dios,
yo soy el hijo de Dios.
Realmente decidido
a ser alguien muchísimo mejor,
empujado por el miedo
a quedarse solo en su habitación.
Deseando ser más fuerte
e ignorando el vendaval
que acechaba su cabeza
decidió enviar
el corazón descuartizado
de una chica que nunca le quiso besar.
En el sobre ponía bien, bien claro
el remitente y la dirección postal.
Yo soy el hijo de Dios,
yo soy el hijo de Dios.
Cogiendo mucha carrerilla,
el viaducto logró sobrevolar,
las perversas mamparas de metacrilato
con las que el perverso manzano te impedía saltar.
Y en el último momento
se intentó concentrar,
no había sino sangre adulterada en su cuerpo
que quería escapar.
Y en el último momento
no pensó en qué bonito es la vida ni cosas así,
tan sólo pudo leer la propaganda del taxi
contra la que se iba a estrellar, que decía ...
Yo soy el hijo de Dios,
yo soy el hijo de Dios ..."
Coda 2: ¿El domingo qué pensaré en misa? ¿Ungidos?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
10 comentarios:
Espero no oírtelo gritar nunca!!!
Tal vez necesites unos días/noches de desintoxicación ficticia.(para luego retomarlas con más ganas)
Yo puedo ayudar a entretenerte.
Conmigo NUNCA te aburrirías.JAJA.
Nurse Jackie, pa que me provocas!!!
¿¿Y si se juntan el cielo y el infierno y caes??.
Depende de la altura del campanario.
NudoZurdo es un descubrimiento sublime para mi este último año!!
Lo de la propaganda del taxi es genial... al igual que todo su 2º trabajo.
Qué razon tienes, Drazgon, esas paradas en seco que tienen en mitad del aullido.
Esta noche, esta tarde, mañana...un día...cuando termine de ver el último capítulo que es el que me queda. Te leo. Te digo. Te comento.
¿Arrepentirse? Jamás.
;)
¿NI una sola vez?
De mayor o de pequeña???
Arrepentirse de los errores no tiene utilidad ninguna. Solamente hay que aprender de ellos.
;))
Ha bajado el nivel la segunda?
me queda poco pa acabar con la primera...
Espero que no me decepcione...
Publicar un comentario