sábado, 24 de octubre de 2015

Cuando las mañanas se hacen largas y las tardes larguísimas

Tres cuartos de hora escuchando al Mariskal Romero. Otro crack. Con Abellán. Menuda pareja. Cuánto talento radiofónico junto, pijo. Cucharas vacías pero talento. Y palos para todos, como debe ser.

No hay comentarios: