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martes, 14 de mayo de 2019
El vicio del poder
Empieza El vicio del poder diciendo que Dick Cheney es un tipo hermético. Ni más ni menos. Hermético. También dicen al empezar que se lo han trabajado mucho (lo dicen con otras palabras). Empieza la historia en 1963, mucho antes de que llegara Cheney al DC de los Wizards. Mucho antes. Lo ponen como borrachuzo, con una mujer a punto de dejarlo, poniendo cable eléctrico. Vamos, sin futuro. Quizás por eso se hizo más pragmático. También lo tildan de "monótono", "atoritario" y de un montón de cosas más. Expulsado de Yale por el drinking, hasta que llega de la mano de Donald Rumsfeld en el 68. Poco a poco. De carpeteador hasta la cima. Y sale Kissinger y los bombardeos de Camboya y la dimisión de Nixon y todo lo demás. Y DR se marcha a Bruselas y DC se queda en tierra. Y la muerte no investigada de su suegra. Y esa dimisión de Nixon hace que DR se haga con el cargo de Jefe de Gabinete de Gerald Ford, y empieza a hablarse de la teoría del poder ejecutivo individual. Y la derrota de Ford ante Carter, y otra vez el descenso a los infiernos, y los problemas cardiovasculares con los infartos. Y la vuelta a ser soldado raso entre el 79 y el 89 como intendencia. La jodida intendencia. Y después, la derecha republicana campando a sus anchas con Reagan y Bush padre, y su esposa ganando premios de Humanidades... Ganando o como se diga. También refleja la peli a Bush senior hablando de su hijo Jeff como futuro presidenciable mientras que George Jr ejerce de borrachuzo (y siempre comiendo). Y de ahí a tener un cargo importante en una petrolera. Otra vez, el tobogán. Y luego vicepresidente con George W., aunque según la peli ejercía de mandamás. Directamente, DC aparece como Dios del poder ejecutivo, poniendo a sus secuaces en la mayoría de puestos de poder y asesoría y con despacho en todos los órganos de decisión. Dios se quedaría corto en la definición. La famosa victoria en Florida de Bush hijo a Gore, los famosos 537 votos y todo lo que nos quedó de aquel bochornoso episodio en la retina. Y la vuelta como Secretario de Defensa de DR con él de vicepresidente. Y había que vender logros. Nos pone el film el ejemplo del impuesto de sucesiones (vendido como impuesto de la muerte). Y la ley de información, y el papel de Fox News, y la intervención en Irak y Afganistán tras el 11-S (todo aquello que vimos en The Looming Tower) y Bin Laden y el ISIS el memorando de tortura de John Yoo. Será por datos, pijo. Y las armas de destrucción masiva y el carbunco (sacan a Blair pero no a Aznar ni las Azores) y el papelón de Colin Powell y la dimisión/cese de DR y los asesores y la llegada de Obama. También se mete en cuestiones familiares (el asunto de su hija lesbiana siempre presente) y su trasplante de corazón. Pero como se sabe, y como bien recordaba EHDLCV: "Todo es mentira". Absolutamente todo. Y punto.
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