sábado, 3 de octubre de 2020

Upright. Primera temporada.

Parece ayer cuando Lorenzo Mejino recomendó la primera temporada de Upright en su blog del periódico. Pero acabo de mirar y no fue ayer. Fue en febrero, pero me sigue pareciendo ayer. Junto estas líneas con un Chelsea contra el Crystal Palace de fondo en la tele, pero con una grada vacía. Sí que nos ha cambiado todo de febrero a esta parte, cuando no le dábamos importancia al bicho chino y hacíamos bromas y nos metíamos en jardines (otros jardines, ahora no podemos ir a los parques, ni otros a las barras y ese partido de los de Lampard es sin público en las gradas). Y Upright reflexiona mucho sobre el tiempo y la distancia (ahora que ha venido Francisco Nixon a a Murcia y únicamente han ido unos privilegiados a verlo), sobre las ausencias forzadas y voluntarias, sobre huídas hacia delante con un piano a cuestas, con un brazo roto, con un aliento que no es suficiente para sobrevivir. Hay joyas que están ahí y no nos damos cuenta de ellas hasta que ya no están, hasta que se quedan sin pelo y sin aliento, hasta que tocan unas teclas y te hielan el alma. No siempre es fácil escapar, pero muchas veces es más complicado ausentarse. Vaya joyita Upright.

No hay comentarios: