lunes, 15 de marzo de 2010

El secreto de sus ojos.

Las miradas lo dicen todo. Pero no siempre se cruzan. Y, hay algunas personas, que obligan a que se junten. Dos miradas tienen que juntarse. Sí o sí. Perpetuamente. De por vida. Buena peli esta de Juan José Campanella, aunque estire excesivamente el chicle. Con algún minutos menos hubiera estado mejor. Historia jodida. Reconocer a un asesino por su mirada, buscarlo, encontrarlo, encerrarlo. Lo que debería ser la historia, pero no siempre las buenas intenciones están a lal vuelta de la esquina. Es el infierno el que está lleno de buenas intenciones. Acechando, de sorpresa en sorpresa como los dictámenes presidenciales. Y hay asuntos que, aunque pasen 20 años siguen latentes, golpean corazones solitarios que siempre se merecen una segunda oportunidad. Buena actuación de Darín, con y sin canas; de Soledad Villamil, también ejemplar, como sus ojos; y buenas recreaciones del resto, destacando el personaje de Sandoval, todo alcohol e intuición. Y en el fútbol lo tenemos todo, da lo mismo la procedencia y extracción. En resumen, buena historia repleta, como el infierno, de muy buenas intenciones puestas sobre fotogramas. Aunque las alabanzas no sé si son para tanto, la verdad. Y lo de los 100 bares, muy bueno, por cierto. Y punto.

6 comentarios:

Anele dijo...

Ah, con esta no puedo ser imparcial me puede el romanticismo.
Hay dialogos buenos muy buenos.
;)
Me encantó.

supersalvajuan dijo...

Anele, pero el ritmo; hay que darle un poco más de ritmo.

Insanus dijo...

A mí me encantó El hijo de la novia, que me pillé en dvd para tenerla a mano, también Luna de Avellaneda, así que esta no me la salto.

rakel dijo...

Ya sabes...
¿Que tal fue el bate,bate?.

STIRNER dijo...

Me remito a lo dicho hace un momento...maestro.

supersalvajuan dijo...

No poneos demasiado sinceros, ¿vale?