sábado, 1 de diciembre de 2018

Vergüenza. Segunda temporada.

Vuelve la Operación Chascarrillo. Tal que así. Con mayúsculas. Vuelve Vergüenza. Los mismos chascarrillos, las mismas miradas, las mismas tortillas, las mismas fotos de mierda con el mismo fotógrafo de mierda. Es cierto que repetir el éxito es difícil. Es muy difícil hipnotizar al personal con los mismos gestos y palabras de siempre, de antaño. Ese "bueno, bueno, bueno", está bien una vez, diez, incluso quince. Pero a veces se supera el límite. O los límites. Los 10 límites, los 15 límites, los 44 años de la protagonista. El fuet, el jamón, la serie b estigmatizada, la muda pegando gritos. Todo es una gran mentira. Y el Infierno, como siempre decía Eduardo de Vicente, está lleno de buenas intenciones.