martes, 4 de agosto de 2020

Broadchurch. Tercera temporada.

Allá por 1996 llegaba yo a la residencia catastral después de clase vespertina en la facultad, cenaba, escuchaba a García y me ponía a estudiar con Cadena 100 se fondo y Jesús García Roa de fondo. JGR era de frases que se te quedan, y una de ellas es la siguiente (él la aplicaba al buen DJ, siguiendo un buen manual):"Hay que empezar con énfasis y acabar de forma triunfante". Eso mismo pasa con la tercera temporada de Broadchurch.A su ritmo, pero es una serie redonda. Salpica, impacta, te llega a la patata sacando a relucir los más bajos instintos de cada uno de nosotros. En ciertas situaciones macabras, todo es posible. Y hay que aplaudir que no se estire la serie sin motivo aparente. In final redondo para una serie redonda.