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jueves, 13 de agosto de 2009
La camarera y todo lo demás.
Imprescindible el artículo de hoy del gran Ramón Trecet sobre lo que le ha pasado a Rick Pitino. El extrenador de New York y Boston se ha metido en un buen jardín, sobre todo siendo ejemplo para tantas cosas. Lo que más nos llama la atención es la diferencia con este país, con ejemplos de expresidentes, exvicepresidentes, alcaldes, congresistas, senadores, concejales y todo tipo de desertores del trabajo. Primer punto a diferenciar, a aclarar, a señalar: Nunca te quedes el último en un bar con una de las camareras. Nunca. Los jardines empiezan a crecer por ahí, y una vez que estás en un jardín, los problemas se multiplican a la enésima potencia. Todo se magnifica. Y se olvida tu pasado y tu currículum (en los USA, no aquí, que España sigue siendo una maldita casa de putas en la que no hay responsabilidades). Pues eso, una historia para reflexionar. Aunque a mí su estilo de juego, su velocidad, el anotar siempre uno más que el rival, me encanta. ¿Qué más da que le hicieran una jodienda? Pitino será siempre Pitino.
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12 comentarios:
¿Pitino? No sé quién es esa persona y supongo que entenderás que me importe poco el perfíl de dicho ser. De hecho, yo pasaba por aquí para saludar. Sí, para saludar.
Espero que le vaya todo bien caballero.
Un saludo,
Zoilo.
Me va bien, ejerciendo de niñero y padrino, a ratos. Saludos bajo el aire acondicionado.
Decía (y lo he suprimido porque me he equivocado) que a los políticos españoles les gusta más "di-meter" (meterla dos veces) que "dimitir". Menos mal que nos quedan los abdominales de Aznar en las revistas del cuore. Y culo de la Primera Dama francesa en los semanarios de economía.
Rubén, es que Carlita Bruni debe susurrar muy bien. Di-meter tolueno, ¿eso no era algo de quimica de 3º de bup? O no.
Si el marranito tuviera el pitinito bajo cremallera no le pasarían estas cosas. A lo mejor cuando se cerró el restaurante los dos se quedaron hablando de historia o puede ser que incluso le diera lecciones de como llegar a ser una gran líder en su restaurante y reventarle el puesto al encargado de turno. A esta clase de gente tan religiosa, tanto golfo reprimio, luego le pasan todo este tipo de cositas. Tanta hipocresía no trae nada bueno!!
Cochinito de puertas para dentro y pulcro de puertas para fuera, Blue Velvet
Andrea, así se habla. Y, ahora, que se coma el marrón.
Hay que tener cuidado con las camareras, que las carga el diablo
Bueno... y con los camareros, claro
Siempre me pareció el Al Pacino de la NBA....lo de no te quedes hasta última hora por la camarera? vale con los camareros?ya que si se me queda una rubia despampanante en el bar a última hora..me lo pienso..
A ese lo desertaba yo del país Salvita, así aprendería a guardar el pitinito bajo llave y a no ser tan hipócrita. Lo que pasa que estos temas se olvidan. Se olvidó con Clinton y se olvidará con el marranito de Berlusconi. También se olvidó la movida del señor Pedro J. Todo depende si la historia se les olvida a los medios de comunicación.
Y con respecto a la peligrosidad de las camareras no se donde hay más peligro, si en la camarera o en aquel que huye de la soledad en la barra de un bar (ole que bien me ha quedao esta última frase).
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