lunes, 28 de septiembre de 2009

The Wire (Bajo escucha). 4ª temporada.


Pausada y reflexiva. Así ha sido la cuarta temporada de The Wire. Con ese final siempre abierto y buscando un sol en un universo oscuro. Todo se puede ir a la mierda y todo puede mejorar. Así es la vida. En esta cuarta temporada se narra sobre la bazofia en que se ha convertido la política y la educación. Al final, lo único a lo que atienden alcaldes y concejales, funcionarios y empleados públicos con cargo responsable, es la estadística. El número de muertos, el número de aprobados en el aula, el número de homicidios, el número de abandonos escolares, el número de robos, el número de cámaras perdidas. Todo es un abuso de la estadística. Absolutamente todo. Pero también hay gente competente que alcanza los lugares que se merecen (excepcionalmente ocurre, Dios). Los soplones, los entierros de los compañeros, los cambios políticos, las mutaciones personales, los servicios sociales y la venganza al más puro Baltimore. Era imposible estar a la altura de la cuarta temporada, pero es como pedirle a Tarantino una nueva Pulp Fiction. Ilustra esta cuarta temporada sobre el cambio, la posibilidad de empezar de nuevo. Pero esas posibilidades se pueden aprovechar o no, se pueden coger o desaprovechar. Y, aunque parezca mentira, todavía, de vez en cuando, hay gente con buen corazón, gente que se esfuerza desde su despacho, desde su aula, desde su coche de policía, desde cualquier sitio, por hacer la vida de los demás un poco más llevadera. Que no es tan difícil, joder. Hay que hacer algo para que esto no se vaya a la mierda, aunque ya esté casi todo perdido. Un castillo de naipes necesita sus cimientos de hormigón. Y es reconfortante ver como lo han hecho en esta cuarta temporada. Siempre. Y punto.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

"I don´t believe in the sun" cantan The Magnetic Fields

Sarashina dijo...

Hablas de estadísticas... me parecen siempre una reducción del caos de la realidad para uso político, como si nos quisieran asustar mucho, y alguna vez nos dieran una de arena. No he visto la serie, ya sabes de mi resistencia ante la televisión. Es que sencillamente no veo al día ni diez minutos, justito el telediario y no completo.

supersalvajuan dijo...

Los Magnetic Fields; eso eran otros tiempos.
Fuensanta, todo son números.