lunes, 18 de enero de 2010

Cadena de mando.


Quien mejor me ha enseñado el concepto de cadena de mando ha sido The Wire. Me queda por ver la quinta temporada, veremos si en ese puentecillo candelario podemos darle un avance. De lo demás, no me creo nada. Soy incapaz de creer. Ni los malos romances, ni las buenaventuras, ni las camas quemadas, ni los cielos azules, ni las canciones dogmáticas. Nada de nada. Hasta que algún día me tenga que creer algo. ¿Por qué no? O tal vez si. No lo sé.

No hay comentarios: