Martes por la mañana, y azulejos al suelo. En este desierto intelectual que es el suelo de una casa en obras, sólo la queda la destrucción total y la guerra termonuclear mundial. Un puto caos.
Todo es efímero, tanto o más que la vida de un azulejo.
Hasta La Mona Lisa envejece.
Y todo lo demás, también.
Hace 2 horas
6 comentarios:
Y lo que relaja darle martillazos a los azulejos y ver cómo caen.....lo malo es barrer luego todo ese polvo.
Qué te calles!!!
Snifff!!!
Te iba a invitar a mi residencia vacacional, pero si me tratas así...
La putada es si no tienes ascensor, porque lo más chungo es bajar el escombro. Y con esos calores…
por lo menos son AZULES
Hay que buscar azulejos con Sipsmith!!!
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