lunes, 30 de noviembre de 2015

El penúltimo tropezón

No estamos a salvo. Nunca. Nos quedan los libros, los himnos musicales y algún que otro video y serie. Esto está como para bajar la persiana ya. Para ayer. Y todo lo demás.

La carta del día

La carta del día va dedicada a la señora consejera de Educación de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. Para leerla y llevar el drama a su máxima potencia. Esto está pasando y, los políticos, a lo suyo.

20 días y una colleja

El collejas, también conocido como Mariano Rajoy, tiene veinte días itinerantes para seguir haciendo el paripé. La jodienda no tiene límites; el chiste ambulante, también conocido como Mariano Rajoy, tampoco. Menudo incompetente. Nunca una mayoría absoluta fue desaprovechada de tal manera. El principio de Peter pasará a llamarse el principio de Mariano Rajoy, también conocido como el error. En estos veinte días, entre sus lecturas favoritas (sellos de céntimo incluídos), lo vamos a ver repetir el ridículo. El más absoluto de los ridículos. En mitad de su desierto intelectual, en mitad de su sahariano discurso, no encontramos nada. El vacío. El más absoluto de los vacíos. Y todo lo demás.

La eterna pregunta

¿Qué odia más el personal? ¿Los lunes por la tarde en invierno? ¿Los domingos vespertinos invernales?

domingo, 29 de noviembre de 2015

Vinu, cantares y amor

Vecindario, borracho, camarero, obrera, funcionario, reo, juez, amante, cielo, vid, suelo, tierra, enferma, enfermero...

El señor obispo y los domingos de noviembre y diciembre

Estaba leyendo el twitter de Moñino, recordando nuestro mejor trío de extranjeros (sin mencionar todos los que habéis imaginado con Jenna Jameson y alguna amiga suya después de las preguntas a Kobe) con Bobby Martin (¿cómo llegó al Real?), Anderson y Rogers. Aquel equipo, el domingo que me confirmaba en la parroquia, le ganó al Real Madrid. A mí se me olvidó grabarlo en VHS, y todavía lo tendría por ahí dándole al video (nunca hubo un invento tan efectivo como él, grabar, reproducir, rebobinar, sencillo y eficaz). Resulta que en hora y media viene a confirmar el señor obispo a 12 personajes de la parroquia de la residencia catastral. En nuestra celebración, si no me falla la memoria como a Kobe y a otros, fuimos 84. Y pudimos ser más, pero dos de nuestros compis de grupo se confirmaron antes del casamiento. Hubiéramos sido 86. No me quiero poner en plan Braudel ni Bloch, ni contar piernas y dividir entre dos en las manifestaciones, pero es la realidad. Las iglesias se vacían. Anoche más del 80% del personal de misa de 7 eran viudas. Las conté e hice la proporción rápida. Entre el 80% y el 81%. Casi nada. Y, mientras, el barra brava Francisco, pseudo Sumo Pontífice, haciendo las Áfricas en busca de los productores del Cola Cao. La batalla está perdida pero tenemos que seguir sacando agua del barco de San Pedro. Otro pescador hecho a sí mismo. Otro pecador de los de toda la vida. Cada vez que caigo en la desesperación (cada 20 segundos, entre un tiempo muerto de Byron Scott y otro de George Karl), recuerdo las enseñanzas de Kiko Amat respecto al Nuevo Testamento. Y también respecto al Viejo Testamento. Vivan los testamentos, y la muerte del testador y las toses que no se paran y los domingos con menos de veinte grados y todo lo demás.

sábado, 28 de noviembre de 2015

Orphan Black. Primera temporada

Hay series que no aparecen en nuestros días hasta que deben aparecer. Hay días repetidos. Hay puentes repetidos. Hay puertos, con y sin cadena, repetidos. Hay personas iguales. Casi iguales. Semiparecidas. Clónicas. Lo de Orphan Black en su primera temporada es rizar el rizo en la mejor peluquería posible y, con una actriz, Tatiana Maslany, que lo borda en sus múltiples interpretaciones. Y ya que hablamos de interpretaciones, los secundarios, repetidos e impresibles, jodiendas con vistas a una humareda que no cesa: chaperos con pretensiones de Rimbaud, huídos de Inglaterra, policías con mala baba, doctores de sonrisa perfecto, empresarios con pasado de fuego amigo, madres que no son tan madres, amigos que no son tan amigos, vecinos que creemos que son una cosa y son lo contrario. Todos mercenarios, todos hijos de la gran puta, todos repetidos en toses sangrientas, todos en busca de una merienda a base de caviar aunque nos merezcamos la peor sobrasada del mundo. Del ADN pasa lo mismo que con el peor cerdo que va camino de Alhama, que se aprovecha todo y de él todos se aprovechan. Pero lo de Orphan Black en estos diez capítulos es de traca, de coger y repetir lo que hizo San Pablo camino de Damasco... pero al revés. Y todo lo demás. Coda1: Y desde Utopía no había escuchado una banda sonora que de tanto juego y nos ponga la piel de punta en busca de un personaje. O de diez. O de los que vengan. Coda2: ¿Y cómo no se le había sacado antes partido a Tatiana Maslany?

El penúltimo show de Curry

No se cansa. Una vez, y otra, y otra. Hasta el infinito. Para que luego le critiquen la pretemporada. Y todo lo demás. Esta vez, solo 41 puntos en media hora de juego.

jueves, 26 de noviembre de 2015

Sons of Anarchy. Segunda temporada

Aunque en algunos momentos estira el chicle más de lo conveniente, y con altibajos en la narración, la segunda temporada de Sons of Anarchy sigue la estela de la primera. Con puntos suspensivos en más de una ocasión, era claro su deseo de continuidad, de llevar la historia muchos más lejos en el tiempo y en el espacio braudelianamente hablando. No es fácil repetir historias centradas en un pueblo tan pequeño y siempre con el mismo tema, pero los moteros, sus secuaces y sus familias, dándole hilo a la cometa lo consiguen de forma adecuada. El rasero, el indie y el general, el ilustrado y el alternativo, tendrá y seguirá teniendo, sin cambiar, su opinión al respecto. Su bendita y chaquetera opinión. Contra las ideas fijas, filoterroristas, de IRA y ETA, de sangre y mierda, se puede luchar pero no hay salida: sin solución. Toca esperar un apocalipsis de mentiras y medias verdades, jodiendas con vistas a Charming. Y todo lo demás.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

lunes, 23 de noviembre de 2015

Utopía cadenística

Como es mengua de la honra, nada como empezar a trabajar a las siete de la tarde. Menguantes tardes junto a la rotonda inacabada. A Montana o a donde haga falta iremos.

domingo, 22 de noviembre de 2015

viernes, 20 de noviembre de 2015

Visita al Garbancillo de Tallante

Hoy hemos hecho una visita a Los puertos en busca del hiperfamoso Garbancillo de Tallante.

jueves, 19 de noviembre de 2015

¿Cuánto valoras el ego?

Depende de lo que duermas o sueñes, depende de lo que pienses y valores, depende de demasiados renuncios en mitad de la nada. Y todo lo demás.

martes, 17 de noviembre de 2015

Sobre la acumulación de derrotas

Sobre todo, cansan. Las derrotas, digo. Cansan. Muchísimo. Una detrás de otra y levantar(se) y volver a intentarlo. Pero nada se puede sin lo realmente importante. Imposible. Y todo lo demás.

domingo, 15 de noviembre de 2015

Sons of Anarchy. Primera temporada

No es fácil desprenderse de las ideas preconcibidas. La etiqueta puesta a Sons of Anarchy (desde serie B a su condición de filial FX hasta todo lo inimaginable) no es posible dejarla de lado. Imposible. Una vez que le ponemos la etiqueta de "menor" ya nada es lo que parece. Los gurús de la crítica (deportiva, seriéfila, gastronómicos, etílicos) son demasiado particulares. Primeras personas que no siempre se definen en la singularidad, sino que se dejan llevar por la pluralidad, o, directamente, por el rebaño. El hiperrebaño. Pese a todo, y que no es fácil abstraerse de lo que nos cuentan los entendidos, la primera temporada de Sons of Anarchy es indiscutiblemente una serie muy decente. Si la pusiéramos en una balanza de competitividad, dejaría a más de una en bragas. La mafia es lo que tiene: engancha. Te podrán parecer unos cabrones sin sentimientos. Seguirán siendo unos cabrones, pero lo de los sentimientos es matizable. Y los ideales. La herencia recibida y el camino a seguir. Los daños colaterales. Elegir el pasado que vuelve transformado en bata de doctora o la yonki que ya pasó por la cama de Moltisanti. El compañerismo (y su negación). La filiación y el dolor. Las dos barajas con las que jugar. Hasta el IRA, y el IRA Auténtico salen a relucir. Y flores en los cementerios y enunciados a recordar. Y todo lo demás.

sábado, 14 de noviembre de 2015

Buscando entre panochas

Descompresión de Juli Zeh

Llegué por agobio a Descompresión y salgo con agobio de Descompresión. No es dulce la lectura de esta novela de Juli Zeh. Para nada. Más aún cuando nos muestra una relación a tres desde distintos puntos de vista. La visión del asunto. La diferente óptica. Lo oscuro. El sentir(te) utilizado. Las jodiendas con vistas al Atlántico, en las Canarias, en los fondos submarinos y en mitad de una furgoneta Volkswagen. Alemanes en las islas, mentiras y preparaciones para un papel cinematográfico, novelas por escribir, engaños por descubrir. También aparecen Descompresión como la asunción de la derrota diaria, de lo cotidiano, de no corresponder con el día a día, de no asumir lo que tenemos junto a nuestro lado y añorabas a los segundos de perder. Y todo lo demás.

Lecturas pendientes entre los 14 paseos cadenísticos

Una de tantas. Otra más.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Del no al si y tiro porque me toca

Con mis horarios de mis últimos cursos, trabajando mañana, tarde y noche, no me la he encontrado ningún día en zona meridional, ni santamoreña, ni en Moratalaz. Pero me encantan las hemerotecas, las videotecas y todo lo demás.

Rumanía, los calendarios y las bendiciones de la UE

No todos son Hagi. Éramos muy de Hagi. Pero en todos sitios cuecen habas. Mirad lo que ha ocurrido a Popescu. Mirad lo que ocurre todos los días en el desgobierno rajoyesco, en pleno territorio PAS. Y todo lo demás, también. Coda: ¿Cómo era lo de los pantalones?

(Des)compresión

LLevo leídas 40 páginas de Descompresión entre viaje y viaje a la ciudad departamental. Tiene buena pinta. Solo quedan 8 paseos por el Puerto de la Cadena. Esperemos que antes de 2016 podamos terminarlo. Y todo lo demás.

martes, 10 de noviembre de 2015

3 de 12

lunes, 9 de noviembre de 2015

Les Revenants. Segunda temporada

Después del calor y el frío, de la esperanza y la desesperanza, después de un final de tiros, oscuridad y persianas bajadas en el final de la primera temporada de Les Revenants, entre los doce viajes semanales cruzando el puerto cadenístico, he podido terminar antes de la misa del domingo la segunda temporada. Desde el principio hay cierto regusto a mesianismo y locura, de desesperación y un hilito de esperanza. Volvemos 35 años atrás para poder entender algunos comportamientos, algunos asesinatos, algunas locuras. No es fácil diferenciar a muertos buenos y malos, a enfermeras buenas y padres olvidadizos, a círculos de reunión celestial. Hay grupos que deciden su destino y dibujos detrás de un armario que esconden la realidad. Y todo lo demás.

sábado, 7 de noviembre de 2015

No queremos esperar dos meses

De aquí a dos meses tenemos que ver dos cosas: la derrota de Rajoy y la llegada del octavo film de Tarantino.

¿Únicamente diez?

Absolutamente no. Me niego a escoger solo 10 canciones de Los Planetas. Son casi todas. Depende del estado de ánimo. Desamor, venganza y...

Me cago en vuestros muertos

Estoy desde las 10 y media quitando mierda y huevos que los subnormales del jalogüín tiraron en la residencia catastral. Os espero una muerte lenta y dolorosa. Que practiquen el medievo con vuestros culos. Con un soldador ardiendo. Bien ardiendo. Y me cago en vuestros muertos.

jueves, 5 de noviembre de 2015

Ni Jefe, ni Estado ni nada

La voz. Hoy me sorprendía la voz de "Julio el Rojo". No era la voz de un general. Hay que leer la entrada de Santiago González y luego sacar conclusiones. Muchas conclusiones. Y la amiga Chacón, tocando la guitarra. Y todos sabemos cómo llegó una mujer embarazada a ese puesto. No me vale que sea por el hecho de ser mujer se le tenga que dar un puesto político. No me vale Pero de eso hablaremos otro día. Hoy, el gran Manuel Alcántara resumía estos últimos días de manera magistral. Para recordar. Y todo lo demás.

Una de propuestas a falta de mes y quince días para las generales

En ese mes y medio pueden pasar muchos asuntos políticos. Cambios, para mejor o para peor, para apagarlo todo, bajar la persiana y cerrar el chiringuito. O tal vez no.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Viendo las calcetas del día

¿Alguien está mirando el mate o estamos todos mirando las calcetas? Menudo despiporre. Me están doliendo las retinas.

El aragonés como lengua vehicular

La ocurrencia electoralista del día viene de Podemos e PSOE en Aragón. Con un par. Quieren que el aragonés sea lengua vehicular. Y se quedan tan panchos. Como dice un alumno mío de más allá del Atlántico, "vivan los panchitos". No sé qué pensaría el Labordeta difunto de este mecanismo a falta de mes y 16 para la cita electoral. Pero repasemos los manuales de Historia antes de decir disparates, antes de decir ante un micrófono el disparate mayor del día. Tampoco sé que piensan los miles de padres que se empeñan en que sus hijos tengan bilingüismo, que tengan una formación en inglés, alemán o francés. Vaya usted a Alemania con su C.V. y ponga, en plan fósforo, que habla aragonés. Y coja un Volkswagen de vuelta de Bonn a su pueblo aragonés. Y todo lo demás.

martes, 3 de noviembre de 2015

Ronaldo y los hijos deseados, los no deseados y los indeseables.

A raíz (de las que no deben poner en los gintonics) de las declaraciones de la madre de Cristiano Ronaldo sobre la llegada de CR7, y sus deseos y lo que luego realmente ocurrió, se está escribiendo de todo. ¿El límite? Siempre pensando en neperiano y en jodiendas con vistas a la bahía. Un compañero argüellista me dijo que en los embarazos de su esposa, cuando el doctor les hablaba sobre los riesgos del embarazo (tercero, quinto, sexto, mendócimo), el contestaba con otro clásico: "¿Cuántos niños con dos cabezas conoce usted?". En momentos de lucidez sobria, en mitad de alguna clase (y sin motivo aparente salvo la llamada a Herodes), suelto unas palabritas para buscar otra matanza de los inocentes: "Por tipos como vosotros, el aborto tenía que estar permitido en todos los supuestos". Y me ratifico siempre, en todos. Siempre. O tal vez no, vaya usted a saber. Pero hay una venganza por el camino y la de los Nikis se queda corta. Y todo lo demás.

Todo (y siempre) es mentira

Buscando niveles de optimismo en mitad de la decepción, solo nos salvan los himnos. Ni los corresponsales del tiempo en otoño. Y estamos esperando la versión de la BBC de Guerra y paz. Y todo lo demás.

Nueva entrada en el mundo interestelar

Sobre robos, tomaduras de pelo y otras historias de Cartagena

Todo es mentira: el robo, la insatisfacción, el desamor. No siempre en ese orden. Mañana se seguirán riendo de mí en la cara. Pero es lo que hay. No queda otra. Resistir hasta decir basta. Y todo lo demás.

(Defendiendo) el título

lunes, 2 de noviembre de 2015

Vigila tú que voy con todo

Esas palabras las canta Ricardo Vicente. Lo que toca hoy celebrar es un gol. Pero lo celebra, otra vez, el trencilla. Y todo lo demás.

Pesadillas de butacas

¿Cómo te sentirías escuchando un concierto de Los Planetas desde el patio de butacas?

domingo, 1 de noviembre de 2015

¿De verdad existe ese lugar?

Ese lugar en el que nadie nos encontraría. No creo que exista ese lugar. No creo. No.

Otra vez...

Como si fuera una canción de Los Planetas, podemos prometer y prometemos que fue un robo en el draft. Si cubrieron de gloria algunos reclutadores...