viernes, 20 de marzo de 2009

Serpico.

Al Pacino enfadado con el mundo a las órdenes de Sidney Lumet. Y encima se hace llamar Paco. Paco Serpico. Peleado con todo Cristo. ¿Quién es el listo que dice que hay que aguantar las judiadas de los compañeros? Policía ejemplo ante la corrupción. Un buen ejemplo. Pero los pioneros casi siempre acaban siendo mártires. Mártires de la corrupción. Porque es muy difícil frenar una máquina corrupta. Una máquina de corrupcíón. Y un ejemplo como este de fines de los 60's y principios de los 70's en la policía de Nueva York, sería extrapolable a cualquier nivel de la vida. Y con lo que vemos en ejemplos, en muchos ayuntamientos y Comunidades Autónomas, da gusto de vez en cuando reconciliarse con la honradez, cueste lo que cueste. En esta vida se puede ser bueno o malo, pero hay que ser honrado. Hay que hacerse de respetar. Y respecto a la honradez, no hay más alternativa que esta. Y punto.  

4 comentarios:

La sonrisa de Hiperion dijo...

Eso, eso que me respeten... todo el mundo, o no....
jajajajaj
Saludos y buen fin de semana.

rakel dijo...

Yo también quiero un pirulo azul para mi coche...

Möbius el Crononauta dijo...

mientras no me agujereen las mejillas...

Saludos

supersalvajuan dijo...

La mejilla de Serpico, joder, vaya escenita. Panda de cabrones en esa unidad.