martes, 21 de abril de 2009

Así se gana. En el juego y en la vida.


Así se ganan los partidos de postemporada. Iguodala y el abuelo Ray Allen. Así se gana.

Por cierto, que el maestro Vicente Salaner habla un poco más sobre la posibilidad de Ricky Rubio de  irse a hacer las Américas en la Nba. Yo, en esa situación, no me iba. Me iba a Moscú, o a Atenas, o al Barcelona, cobrando 4 millones de euros al año. ¿Cuántos gintonics podría tomarme con ese sueldo? Lo demás son milongas. 
Sí podéis, hoy, en la última de El País, un medallista olímpico habla y se sincera. Con un par. Grande Pedro García. Grande. 

3 comentarios:

Leandro dijo...

Qué delgada es la delgada línea roja

supersalvajuan dijo...

Finísima. Y sin Terrence Malick de por medio.

Anónimo dijo...

Una lección de cruda realidad la de Pedro.
Salu2