sábado, 4 de abril de 2009

Me lavo las manos.

El jodido Judas. Y San Pedro. Y hasta el mismísimo Pilatos. El puto Pilatos. Esta tarde, en plena iglesia, me ha tocado leer la parte de la Pasión, con el jefe y el señor párroco. El puto Pilatos. He tenido el privilegio de decir lo de “crucificadlo”. Y te quedas tan pancho. Y el beso de Judas. Y las veinte monedas. Y Simón de Cirenne. Y José de Arimatea, el brillante senador. Y todo lo demás. Y yo con la voz a punto de karaoke, después de las secuelas jueveniles y viernales. Pues eso, que en vez de decir “nenicos” y “cállate la boca” estaba en pleno atril haciendo el sábado de palmas y olivo.Pues eso, Pilatos por un día.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Es el día del espectador?.

supersalvajuan dijo...

Día del espectador resacoso. y yo, actor secundario y múltiple.

La sonrisa de Hiperion dijo...

El amigo Pilatos, don Poncio para los amigos, tampoco es que tuviera la culpa.... a ver, estos galileos que están todos zumbados...

Saludos

supersalvajuan dijo...

¿Y cómo sigue el personal por la tierra elegida y alrededores? Están de Román Alberca, tú lo has dicho.

MULA_GARCÍA dijo...

jajajaja, y nadie te dijo eso de "cállatela boca,nene y vete a tu casa"????donde estabas anoche a las 3:30 de la mañana??en casita castigao???de verdad???no me lo puedo creer!!!

Leandro dijo...

Si en lugar de Poncio hubiera sido Poncia, a ese hombre no lo crucifican. Pero los tíos somos así: un poco de buena intención por aquí, otro poco de quedar bien por allá, otro poco de escurrir el bulto por acullá. Y así nos va

Dante dijo...

Hacer de Pilatos es lo mejor. No está nada mal la carta a los corintios. Buena, buena.
A mí se me vería demasiado el plumero, porque acabaría crucificándolo yo a Cristo.