sábado, 12 de agosto de 2017

Rectify. Primera temporada.

Tiene altibajos la primera temporada de Rectify, tantos como saltos en el tiempo. Los inocentes que no quieren salir de la cárcel y que cuando salen nada es fácil. No es fácil un mundo con ventanas después de estar en el agujero. No es fácil. La familia, el odio, las gafas, los supermercados para elegir lo que antes no se podía elegir. Entre Georgia y Alabama todo es posible. Tiendas que heredar. 19 años en el corredor de la muerte. Jodiendas con vistas a una pared blanca. Televisores para elegir. Videojuegos del pasado. Hermanas preocupadas. Todo va rápido tras la quietud. Demasiado rápido. Libre pero no exonerado. ¿Lo único que nos hace humanos es la reflexión? Morir. Dejar(se) ir. Hacer las dos cosas. Elecciones. Encontrar la paz en el conocimiento. ¿Es el conocimiento la verdad? La Beatriz dantesca de turno te puede guiar hacia la salvación. O a la perdición. O a la cocina. Viva la ficción. ¿La fe sostiene o adormece? ¿Es la belleza o la fealdad lo que más duele? ¿Es lo cotidiano la solución a nuestros problemas? ¿Se puede luchar contra la mentira institucionalizada? ¿Se puede luchar contra lo inevitable? ¿Huir es la respuesta?