Nurse Jackie. Segunda temporada

Crece Edie Falco y crecen los que la rodean. Y crece su dependencia, en plan lujanes patateros. Las mentiras pueden ser largas y duraderas, pero, como en Bambi, todo tiene un fin. No es fácil mantener una mentira. Siempre hay daños colaterales. Las mentiras duelen, antes o después. Y en busca de ese fin siempre encontramos capítulos más constantes, episodios que provocan cambios fundamentales. Todo es oportunidad; otra cosa, que se aproveche o no. La virtud de Nurse Jackie en esta segunda temporada es saber capear el jodido Katrina que se le viene encima. Jackie sabe que antes o después se convertirá en una Nueva Orleans con mierda hasta las cejas. Pero, mientras tanto, a ella que le den otra pastilla. Y todo lo demás.