lunes, 27 de julio de 2009

La gentuza y sus cosas.


Después de que el maestro lo bordara, parece ser que los desertores del andamio, de la tiza y de cualquier empleo mínimamente que se pueda llamar empleo, están escocidos. Pobrecitos. ¿Cuántos días van a trabajar nuestros políticos de junio a octubre? Me gustaría contar esos días. Y luego me daría el yuyu, como a Sarkozy. Como decía un conocido mío, "los sermones sólo pueden darlos aquellos que trabajan. El resto, sólo es chusma". Y de la peor. Pues eso, que estoy ansioso por saber los días que trabajan nuestros diputados y senadores. Con regalos y sin regalos, con anchoas y boquerones, sin boquerones y sin anchoas. En fin. Tenemos la "clase política" que nos merecemos. Pero siempre puedes escuchar el Twisterella de Ride y olvidarte de gaviotas y capullos, de azules y coloraos, de gente poco recomendable en general. Pero al final, "el pueblo" soberano, elige. Y así nos va. Por eso yo prefiero otro tipo de azules. Preferentemente, indias. De Bombay.

2 comentarios:

Insanus dijo...

Y se desmayó practicando deporte, jajjaja. No currando entre papeles u oyendo cantar a la cursi de la Bruni, no: en cuanto meneo el cuerpo un poco en una cancha, le dio el tabardillo.

supersalvajuan dijo...

Sarkoman: todo el mundo tiene su criptonita.