jueves, 31 de mayo de 2012

Secundario

Hablaba de decepciones anteriormente. Y hoy voy a hablar de cicutas, gente que bebe vinagre desde su poltrona de 30 años de trabajo y que no entiende las palabras de los más jóvenes. De los, para ellos, asquerosamente jóvenes. Y, lo primero pasa a ser secundario, y, entonces, todo se va la mierda. Coda: menos mal que siempre nos queda Linda Mirada.