viernes, 12 de octubre de 2012

¿Cambiamos los colores de la bandera?

Nada como mandar casi 5000 kilos de euros a Maslandia para que sigan a lo suyo, que no hay nada como defender el espíritu de ese terreno en bancarrota. Y, que lo tengan claro, que ellos también acabarán hablando alemán. Como todos.

2 comentarios:

Elisabeth Wittgenstein dijo...

el alemán... qué feo, me niego a aprenderlo.

supersalvajuan dijo...

No seas así...