viernes, 26 de octubre de 2012

¿Y quién tiene ganas de levantarse de la cama?

Y es imposible recuperar el equilibrio. Que esperen otros. La paciencia no es para nosotros. ¿Mejor? Pues eso. Y todo lo demás.

1 comentario:

Elisabeth Wittgenstein dijo...

con este frío no se levanta ni Dios.