lunes, 18 de febrero de 2013

Magic city. Primera temporada

Termino la primera temporada de Magic City con una sensación agridulce, con mucha tónica y poco de lo importante, con una contraseña para un wifi imposible. Magic City nos sitúa desde el 31 de diciembre de 1958 en un mundo al que nunca volvera. Una ciudad mágica, Florida, aunque hoy los Magic estén en Orlando. Una ciudad que veía con miedo y pasión lo que estaba pasando en la Cuba castrista: el Apocalipsis barbudo. Magic City es la historia de un hotel que mata para defenderse, de un Atlantis de cócteles de ensueño. Hay mujeres que levantan pasiones, carniceros sin piedad, fiscales con ganas de ascenso, Jackies Kennedys que nunca se presentan a las citas, gitanas en busca de engendrar familia, padres que dejaron de pagar en 1944, desfiles de esmoquin y misses en busca de desfiles, boxeo y teles que mostrar escotes varios. Es una época pasada, que, evidentemente no está a la altura de Mad Men, pero es un ejercicio de memoria que se agradece, que iris y retinas realmente merecen a esta altura de la película. Y todo lo demás.

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