lunes, 1 de mayo de 2023

Tú también lo harías. Primera temporada.

Tengo un problema con Tú también lo harías. Subía y sigo subiendo a autobuses y ya no me sorprende nada. O casi nada. He visto casi todo: yonkis haciendo el yonki, vomitonas, tipos mitad yonkis mitad vomitivos que pegan a chóferes, pedigüeños, personajes ajenos al agua y un zoológico que dejaría en bragas al arca de Noé y a cualquier tipo de arca, arcón o cómoda decimonónica. Por lo demás, empieza bien, pero quizás habría que dejar algo más para el medio tiempo, aunque esta postmodernidad en la que todo se alarga manda demasiado. En el partido de innovar por innovar, siempre salimos perdiendo (o no innovar, o no convencer a nadie porque ya entramos en el salón convencidos del sermón sin montaña que nos toca escuchar). Cosas jodidas y daños colaterales y jodiendas con vistas entre Manresa y Barcelona (faltan Casimiro y Chichi Creus, pero eso lo dejamos para otro día). Manzanas podridas, aunque no podemos pedirle peras al olmo. Hay vida después de Corre, Lola, corre, pero no es tan perfecta como esa película. Silencios, secretos, ELA, cuadros sin rostros, hermanos sin hermandad, grupos que dejan de dormir y un autobús entre Manresa y Barcelona en el que nadie habla catalán (se nota que ya no mandan los pujolísticos poderes fácticos). Un buena idea no siempre bien materializada. Lástima.

No hay comentarios: