Dominios parciales. Sueños iracundos. Vinculaciones escasas. Tributos de dolor. Admitir la noche azul. Tristeza desvanecida. Noche azul. Reflejos falsos. Vida de bruma constante. El último vaso nunca es el último. Asamblea de huidas necesarias. Veces y más veces. Admitir los errores amargos, la agria negrura del pensamiento. Ventanas que separan. Consolidación del alejamiento. Cabezas pensantes. Caída en el fango neuronal. Hacerse daño. Momentos disfrutados. A mil millones de millones. Soluciones para un mañana funesto. Dolores de cabeza. Sueños anuales para insomnes miserables. De frente vi el dolor. No llega nunca. Me encantaría vivir un año sin sol. Volver a tener miedo en las calles oscuras. Volver a tener miedo al miedo. Volver a tener sed. Cabeza despejada número 19. Decisiones importantes. Avances expansivos de la mente. Palabras que no entiendo. O que no quiero entender. Evoluciones de ambición intelectual. Desamor malentendido. Hegemonía etílica. Herencias malintencionadas. Litro y medio de agua en dos minutos. Batallas sin definir. Cristales rotos. Máquinas a medio. Dimensión azul.
2 comentarios:
El otro día leí una entrevista a un personaje "importante". En un determinado momento le preguntan que de qué se arrepiente y él contesta:"De nada, al final todo lo que nos pasa conviene".
A lo mejor tiene razón porque si nunca lo pasáramos mal, tal vez no valoraríamos los buenos momentos por estar excesivamente acostumbrados a ellos.
Hace unos años me leí un libro que hablaba de las experiencias de un psiquiatra en la 2ª guerra mundial, y la conclusión final era que el sufrimiento es necesario.
Tampoco estoy queriendo decir con esto que haya que ser masoquistas pero algún sentido tendrá que tener.
Bueno, voy a dejarlo ya que mis pensamientos empiezan a teñirse de gris oscuro y mejor paro antes de que lleguen a negros
Ya sabes que cuando quieras empezamos otra (y no me refiero solamente a una botella de bombay) :-)
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