Hace 30 minutos
martes, 12 de febrero de 2013
Otro sueño (más)
Estoy soñando que soy el dueño de un superbanco. Pero no de un superbanco cualquiera. No. En mi sueño, yo no patrocino ligas de fútbol, ni equipos de Fórmula Uno. Yo paso de eso, eso roza lo dentífrico. No, yo soy más de entrevistas. Soy más de comprar cajas de ahorros nacionalizadas por un escaso puñado de dólares, o de euros, o de libras sin Sterlin. Bueno, sigo soñando, antes de ir a explicar (???) el poblamiento rural en las aldeas del cantábrico peninsular. Voy a seguir pensando y voy a ubicar a una periodista televisiva con o sin flequillo, lo mismo me da un 1x2 que una luna en mitad de la tarde. En mi sueño, la siento con dos mercenarios en toda regla, y, sigo soñando (azulmente, por supuesto), y los pongo a hablarde lo humano, de lo divino y del Ratzinger Dimission. Ian Curtis se quitó la vida un 18 de mayo; Benedicto XVI, un 28 de febrero; Rajoy, aprovechando otro veinte ene, llegó al poder; el padre de las góticas, aprovechó los estados de ánimo (esta definición no es mía, es planetaria), y otros atentados para llegar al poder; lo de Prim y Cánovas, lo sabemos todos. Ah, por cierto, me he despertado, había acabado el partido de la NBA, tito D'Antoni sigue en la avenida Figueroa y todo lo demás. Pero no. Esta tarde no puedo dormir la siesta, aunque en un rato intentaré ver al PSG, aunque a algunos les gustaba más el de Rai. Pero esa es otra historia.
Coda: pero no, no puedo contar esas libras sin Sterlin.
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4 comentarios:
Soñar...con los pies en la tierra pero soñar. Siempre¡ ;-)
A veces es peligroso. Se pasa de la felicidad a la tortura...y viceversa. Enseguida.
Nah, no exageres. ;-)
Si, peligroso.
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