sábado, 7 de mayo de 2016

Manic Street Preachers en Murcia

Todos tenemos un Panamá que ocultar. Todos acabaremos de mala manera, porque hasta Cuéntame va a acabar y mal. Pero no hagamos sangre del árbol caído. A mí me cae bien Imanol Arias. De siempre. Duato no. ¿A cuento de qué estas palabras? Anoche, viendo desde las alturas el concierto de los Manic Street Preacher recordó los años buenos y los malos. La teoría de la alternancia, de que lo malo trae lo bueno y lo malo lo bueno. Si tu toleras esto tus hijos serán los siguientes, aunque la vena marxista pasó desapercibida para el rebaño del SOS4.8. Con los minis de cerveza a nueve euros es muy fácil hacer estribillos izquierdistas al margen izquierdo del Segura como si estuviéramos en Barakaldo. Recuerdo empezar a escuchar a los Manic en el Bulevar de José María Rey entre el 2000 y octubre de 2005. La desesperación hecha música. Horas y horas escuchando Radio 3, sin futuro y estudiando en plan cabrón mientras otros mentían y nos contaban en teleseries el tardofranquismo.
Coda: Si me hubieran dicho en mitad de aquella desesperación que vería y pagaría una entrada de un festival hecho en la FICA pensaría en historia ficción, con mayúsculas, nada de Braudel y Bloch, sino desesperación hecha canción. Coda 2: Lo dicho, no le pongamos mierda al Lute, joder, que es un crack. Coda 3: Y hasta la Mona Lisa envjece, se cumple. Pero el amor lo supera todo. O como se diga. ¿O era al revés? Ni el amor puede superar los obstáculos. O vaya usted a saber. Coda 4: Como yo soy el que más humillo a mis principios liberales, convertidos ahora en socialdemocracia barnizada, me pasé al solomillo del Togo, con buenos pimientos, con buena cerveza y con buena ginebra. Y no cayeron cementerios, pero debieron caer.

2 comentarios:

jm dijo...

Lo de los minis a 9 euros es totalmente imperdonable. La especulación no tiene limites.

supersalvajuan dijo...

Viva el capitalismo!!!