miércoles, 29 de junio de 2016

Imagina(r)

Vamos a imaginar que la hija de un jefe es llamada a declarar a un juzgado. Vamos a imaginar que su padre sale a defenderla públicamente. Vamos a imaginar que esto ocurre en una ciudad fundada en el siglo VIII. Vamos a imaginar todo esto porque nada es verdad, porque todo es mentira. Vamos a imaginar que el domingo, en su speech de todas las noches electorales hizo una mención al sultán del exsultanato. Todos aplaudían, todos venían un vuelo de esos bichos que están en Cartagena, en la isla de Mazarrón, en cualquier ley de Presupuestos sin cumplir. No me puedo imaginar que sería de nosotros en territorio Borgen, en territorio Occupied, en territorio oriental en la vivienda blanquita. Pero no imaginemos tanto, que no hace tanto calor. Ni falta que hace imaginar, que pensar nos mete en líos. Pero mejor imaginar que pensar. Lo dicho. Viva la ficción.