Hace 1 hora
lunes, 28 de noviembre de 2016
Progr-hez
Estamos leyendo "de todo" tras la muerte del dictador cubano Fidel Castro. Absolutamente de todo. En la balanza de la Historia (mayúsculas, minúsculas, medias tintas, grises de otra época) está claro que no solo contamos a los muertos por su peso y número. Hay diferencias cuantitativas. Por supuesto. Pero cada vida es única y eso no se puede olvidar. Lo lamentable es el hedor periodístico. Recuerdo que cuando estaba matriculado en el segundo ciclo de Periodismo, no veía a nadie con un periódico en la mano. Ni Dios. Con un par. Yo llevaba cuatro autobuses en el cuerpo e iba con las hojas de tinta en las manos, y me miraban como bicho raro. ¿Qué es ser periodista? No hace falta ser licenciado o graduado (o lo que salga de la próxima Bolonia, que la habrá). Simplemente, hay que ser honesto. No hablo de ser aséptico, hablo de humildad y objetividad. Y estamos muy hartos de la progr-hez. Muy hartos. Y todo lo demás, también.
Coda: Decía ayer Alsina que el personal ignora el USA Today y luego cada uno tiene el Trump que se merece. Y como subrayó Javi Gómez, es la gran desilusión en la que vivimos. Es lo que nos toca.
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4 comentarios:
No deberíamos juzgar pero todo el mundo opina.
¿Tú crees que no debemos juzgar?
Claro que lo creo.
Difícil elección la de no juzgar.
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