lunes, 14 de mayo de 2018

La crítica

Resulta que a cierta parte de la crítica musical no le gusta lo nuevo de los Artic Monkeys. Ya no es crítica, son los cítricos. Así se resumía un exjefe de estudios, metido en política municipal por tierras de la ciudad del sol, a los que antes habían sido sus más fieles correligionarios. Pues con la crítica musical, como con el marxismo, pasa lo mismo: se pasa del infierno a la felicidad, del cero al infinito. ¿No podemos simplemente disfrutar con una canción? ¿No podemos simplemente disfrutar? ¿Disfrutar?