miércoles, 25 de febrero de 2009

El miedo que tiene.

El miedo que tiene. La gente que pasaba por la calle, al vernos así. La fotito es de traca. En fin. Más detalles del siniestro en el blog de Maica. Lástima perderme la que han montado hoy en el instituto. Pues eso, que cualquier día nos dan una. Una paliza
Y dedicado a los tontos, a los gilipollas que no saben emocionarse. Porque el Creep es el que está un paso más allá del gilipollas, del imbécil retrasado porque quiere, porque no quiere dar más de sí. ¿Quién no se va a emocionar con esta versión del Creep? 


9 comentarios:

José Segura Sola dijo...

Momentos para recordar,... y la actuación de Amanda Palmer deliciosa,...

rakel dijo...

De mono tb irías muy....eso.

Eme (Nada que ver con eme dj)) dijo...

Cuando he leído el título ha empezado a sonar en mi cabeza "el miedo que tengo", ya he visto que has enlazado el vídeo.

alfonso dijo...

un caballero medieval muy asustado nooo?

García Francés dijo...

La idiotez tenía un precio

Se pueden normalizar las relaciones bilaterales con EEUU. Claro que se puede hacerlo. Sólo hay que pagar el precio a los desplantes y a las declaraciones absurdas del Sr. Zapatero y de su gobierno a lo largo de estos años.

Una vez pagado, seremos incluidos entre los amigos, lugar del que nunca debimos salir y al que nos está costando un agotador esfuerzo volver.

Ahora debemos acoger presos terroristas o inocentes de Guantánamo.

Bien. España tiene a los etarras desperdigados por medio mundo.

Luego, incrementaremos la presencia de tropas españolas en Afganistán en 7000 hombres.

Además, Francia, Italia y Alemania ni siquiera instalarían aquí los cementerios de residuos de las centrales nucleares que proyectan en conjunto.
Somos un país al que ven hundido en el paro, en la descomposición nacional y que hace poco se reía de ellos. Es el precio a pagar por tanta majadería.

Sarkozy la tiene más grande


Emilio, doble víctima

Con Emilio, la víctima de Lazcano, va a ocurrir como con el GAL.

Hipócritamente se aplaude la valentía del que hace algo demasiado repugnante para nosotros.

Porque, si estamos de acuerdo con su forma de actuar, habría que dejar de escribir, coger un martillo de los que todos tenemos en casa y salir a dar martillazos.

Dudo que queramos hacer eso.

La idiotez tenía un precio

M_a_R dijo...

¿En la Flota no os disfrazásteis? Vaya, te perdiste el baile de Antonio, fue lo mejor del recreo.
Yo ahora estoy con el virus de estómago, en mi casa aburrida,si es que tanta fiesta trae consecuencias......;)

Mar Egea dijo...

Al funcionariado te tenías que dedicar, ... Un beso.

supersalvajuan dijo...

Maribel, por supuesto, sería un buen funcionario. El mejor en escaquearme.

Raúl Ciriza dijo...

Qué pasada de versión. Ya parecía inmejorable la original!

De los disfraces no opino.