martes, 10 de febrero de 2009

¡Qué valientes!


Los que están escuchando esta canción ya saben como suele acabar el tema. Con una navaja en la mano y cortando una oreja. ¿Es que no me oyes? Eso es lo que debería pasarle a más de uno. En la ficción, siempre en la ficción. Que luego me dicen que tengo una cabeza malpensante. Pero es que gentuza y chusma hay por todas partes. Y no se reproducen por esporas. Se reproducen jodiendo, como todos. Pero una vez que terminan de joder, siguen fastidiando, robando, insultando, vejando. Y lo más grave, con total impunidad. Si lo hiciésemos tú o yo, estaríamos a la sombra unos cuantos años. Pero no. En la villa con asociación juvenil donde se encuentra mi residencia catastral, no fallan. Menos trabajar, cualquier cosa. Que si vaciando un contenedor y dejando la porquería en el suelo, que si quemando contenedores, que si asustando al personal. El provecho no vale. Pues eso, que en todos sitios hay valientes. Pero que quede claro yo no soy racista: ¡Viva el dinero negro! En fin, que el tiempo de los valientes ha vuelto, el de darse de palos en igualdad de condiciones. Pues eso, que suene el Stuck in the middle with you. Y todo lo demás.

4 comentarios:

García Francés dijo...

D. Supersalvajuan, de pronto uno se descubre a sí mismo y se ve bajo otro prisma diferente. Quizás hasta pueda volverme progre en el futuro, ¿quién sabe? Un abrazo.

Porqué NO SOY BIEN

A punto de cumplir los sesenta años y, aunque siempre había pensado lo contrario, me he dado cuenta de que YA NO SOY BIEN.

La señal de alarma me la dio un matrimonio de filipinos que quise contratar cuando, al abandonar el Barrio de Salamanca, viví en El Viso. Venían recomendados y buscaban trabajo por defunción del anterior patrón. Tras explicarles sus funciones, me miraron de arriba abajo y decidieron que vivía muy lejos. ¿De donde? -pregunté. Del Barrio de Salamanca -dijeron muy dignos y se fueron. Hubiera vuelto a Claudio Coello por tenerlos de cuerpo de casa .

Ayer, alguien me llamó, y me preguntó si estaba jubilado. Dije que sí y respondió que buscaba un colaborador para trabajos de prensa. Pensé que se trataría de escribir alguna columna o editar textos de becarios. No. Era para entregar periódicos gratuitos a los repartidores en las bocas del metro. Efectivamente, un trabajo de prensa con contratos de 24 horas. Le dije que era Premio Nacional de Periodismo y me cagué en sus muertos. Vale, respondió.

Intencionadamente me presenté a cenar en pantalón de chándal y sudadera con capucha en casa de una marquesona 879 veces grande de España. Es la esposa de un amigo y quise provocarla porque me habían contado que ella era límite y, sobre todo, que en su casa se comía fatal. Cuando me vio, sus bragas cayeron al suelo con tanta fuerza que rompieron la enceradísima tarima. Al día siguiente, cené en casa de una amiga tranx, empresaria de éxito, que guisa que te mueres y que me cuenta historias inauditas.

Y, que quieren que les diga, prefiero una muñecona colombiana rebosante de vivencias y silicona a una modosita MBA de la mejor Bussiness School. Elijo para cenar a los viejos boxeadores y los más siniestros sicarios antes que a los blanditos ejecutivos que van de superbrookers tipo Maddof.

Y, para acabar, me encuentro más a gusto entre espías despistados y polizontes chungos que junto a mercaderes con cartera de cocodrilo o políticos de sonrisa tan falsa como sus promesas electorales.

Por todo esto, soy mal, o poco BIEN.

Y lo jodido es que parezco ir a peor.

Porqué NO SOY BIEN

M_a_R dijo...

Como eres, perdona que después de llamar "alfombra" de nuevo a mi gata no fluyan mis palabras......

Sarashina dijo...

Por qué no soy violenta. Pues eso, porque no lo soy. A lo mejor porque me preocupa mucho la ortografía y eso entretiene. Sin embargo, el porqué final no tiene explicación. La razón por que no soy violenta, a lo mejor no tiene ningún porqué. A ver si tenemos cuidado con las condecoraciones.

rakel dijo...

Oye!lo del no trabajar no lo dirás por mí...Que tengo agujetas de tanto rodillo.Y aunque soy adoptiva de esta villa yo también tengo mi corazoncito.De momento no estoy por la labor de agredir a nadie,soy pacifista,ni mucho menos al tito Patri.