martes, 16 de octubre de 2018

Better Call Saul. Cuarta temporada.

Vuelve Better Call Saul con su cuarta temporada. Vuelve con fuego. Vuelve con duelo. Vuelve con una gran pregunta: ¿Quién quiere café? ¿Alguien? ¿Nadie? ¿Vida inteligente? ¿Quién quiere mutar? ¿Quién quiere cambiar a ciertas alturas de la vida y con media cabeza perdida? Es difícil. Muy difícil. ¿Dónde está el límite del insulto? ¿Cuándo saltas y no vuelves. ¿Cuándo dices hasta aquí? ¿Cuándo luchas por vivir por una gran mentira? ¿Cuándo logras convencerte de que todo es mentira? La cuarta temporada de Better Call Saul empieza a sacar los bajos instintos de más de uno, aunque sin llegar al nivel gris del globo azul. Un karaoke de mentiras. Antes o después debemos sacar al mentiroso que llevamos dentro y ponerlo a trabajar, ponerlo a buscar lágrimas ajenas, ponerlo a buscar objetivos por muy maquiavélicos que parezcan. También reflexiona, desde el primer capítulo, sobre las decepciones que nos llevamos con las personas que conocemos o creemos conocer. Muchas dudas antes de hacer lo que hay que hacer. Cambios frente a duración. Pura estadística, pura Escuela de los Annales. Caras reconocibles en contextos temporales diferentes que nos hacen pensar sobre futuras acciones, sobre futuras decisiones, sobre futuros errores. Cambios de nombres para volver a decidir sobre un futuro que se muestra distinto, diferente, difuso, brumoso.