martes, 16 de diciembre de 2008

El agua y las tormentas.

Piensa que tienes sed. Sed total. Piensa que llevas 2 días sin beber agua. Agua. Y la tienes por todos lados. Ves agua por todos lados y no puedes beber. Y la locura se hace agua, los pensamientos, también agua. Y todo gira alrededor del agua. Incluso los anillos que van a dejar de verse.  Incluso la luna sin Jamario. Cualquier experiencia es agua. Toda la eternidad es agua. Y tienes que encerrarte, y estar dos años controlado, bebiendo una cosa que es todo menos agua.  Suenan violines, suenan contrabajos incontrolables, suenan decadentes obsesiones. Todo suena a agua en esta puta vida. Cuando te despiertas, encerrado dos semanas, te das cuenta de que no es agua lo que añoras.  Los universos estéticos nunca son acuáticos, ni lo serán. Es otra puta cosa.  

 

8 comentarios:

anselmo dijo...

Pasé ese infierno y anselmopareja me sacó...la sed es fuerte

Anónimo dijo...

Me angustia pensar en la falta de agua

Dante dijo...

Cruce de anillos, bonito fenómeno que se perpetúa a través de los siglos. Todo depende del punto de vista en que veas las cosas.

Eme (Nada que ver con eme dj)) dijo...

Creo que ya sé de qué es la V es de venganza.
Lo del agua me recuerda a vasos vacíos por eso de que seguía teniendo sed.

:-)

Sarashina dijo...

¿Has leído el Infierno del Dante? Ahi sí que se pasa sed, y eso que ni nombra el agua, a lo mejor por eso. Volver a los infiernos, de vez en cuando.

Natalia Pastor dijo...

Salir de las adicciones es duro,durísimo.
Tanto de las físicas como de las emocionales.

alfonso dijo...

parabola perfecta

Insanus dijo...

Sí, debe ser malísimo desengancharse. Aunque no es comparable a sustancias más duras, yo siempre pienso en cuando me quedo sin tabaco y lo multiplico por mil, para hacerme una idea, y entonces me toca buscar un kiosko abierto, jajjaj.

Saludos.