sábado, 7 de junio de 2008

Preverano fatal.


Volviendo de villa tranvía (vulgo latino murciano, vamos, Juan Carlos I) he visto que en la antepenúltima obra de la catedral, en esta telita verde, un@s chic@s (que políticamente correcto soy) han puesto esta frasecita: "Sospecha si un día se parece demasiado al siguiente". Casi siempre, son repetidos. Gente hablando a voces, sin pensar. La gente no reconoce, no sabe lo que es el famoso rincón de pensar. El corazón lo utilizan sólo como objeto sanguíneo. El tiempo no se para, ni para los que hablan a gritos. La pared y todo lo demás. Los testigos repetidos. Como cualquier familia a la hora de comer. Por eso vamos a trabajar más, para que los días dejen de parecerse unos a otros, con los mismo imbéciles a todas horas, con los mismos gilipollas presentes. Aunque mejor no tomar disgustos, que no nos de un jamacuco, que esté verano los hospitales van a estar un poco chungos. Aunque siempre podemos recurrir a House. Canción del día: Lloviendo a mares, de Travolta. Y todo lo demás. Y encima me he pinchado con un cactus, aunque no sea este, que es de los marqueses.

1 comentario:

rakel dijo...

A este cactus del marquesado,mucha gente del pueblo llano(como yo)lo conocemos por el nombre d EL ASIENTO DE LA SUEGRA.
Y como decian noseque dibujos animads:nunca te acostaras sin aprender una cosa mas¡¡¡¡