jueves, 21 de mayo de 2009

El beso del adiós.


Escuchar a Oasis es atarceder en la niebla. Y jode. Tienen canciones increíbles, pero se han dejado llevar. Lo que no se le puede perdonar a los hermanos Gallagher es que, con su talento, no han fabricado todos los himnos que podían haber fabricado. Pero, cuando se entonan (en el sentido musical), salen estas metáforas sonoras, estos barnices postmodernos que engatusan. Porque eso es la música. Independientemente de las influencias (no hay que ser muy gilipollas, sólo lo suficiente), que están más claras que los naranjos de Callosa, esto es la música. Sorpresa, susurros, lamentos y el beso del adiós. Pues eso, chaíto.

4 comentarios:

MULA_GARCÍA dijo...

mensaje recibido. Vamos casi todos, así que nos vemos en el togo a las 3. muakss

Eme (Nada que ver con eme dj)) dijo...

Hacer un himno no es fácil y mucho menos si ya has hecho unos cuantos, pero todo depende de cómo se mire, no es el himno nacional, no es la bandera de un país.

No he oído el disco entero, pero en fin supongo que hacen lo que pueden.

Un escritor puede escribir una novela estupenda y siempre habrá quien le saque pegas ¿es posible alcanzar la perfección?

Anónimo dijo...

Ahora ya sé por qué me miran raro al pasarme medio año en sandalias para todo, aunque sea para salir corriendo.
Salu2

supersalvajuan dijo...

Lali, mira algo de las ud's. Si tienes algún esquema me lo mandas