sábado, 29 de marzo de 2008

13 (tzameti).

No hay que tocar las cosas ajenas. Ni menos cogerlas. Ni aún menos llevártelas. Un día, allá por el 92, antes de calentar en el pabellón dónde hacíamos Educación Física en el I.E.S. de El Palmar, le dije a Agustín de coger la cinta que ponía la profe cuando nos hacía trotar como 10 minutos (vaya un calentamiento de mierda). A lo que iba. Agustín, sin decirme nada, me lanzó una mirada asesina (debió pensar lo que soy, un poco incauto). Evidentemente no pude tocar, ni coger, ni llevarme la cinta. Y no la queríamos para nada en especial. Sólo queríamos destruirla, porque la buena señora nos hacía trotar como a Babieca al ritmo de George Michael. Y ya estaba bien. Pues bueno. A la hora siguiente, apareció la profesora con su chándal blanco y su camiseta verde (no pegan, verdad) diciendo que le habían desaparecido dos cintas. Yo lo pensé pero no lo hice. Aunque no sé si debería haber sido yo quien acabara con George Michael en Educación Física. Bueno, toda esta parrafada viene al caso de 13 Tzameti, una peli franco-georgiana (toma ya!), en la que el chapuzas de una casa (más que chapuzas destroza todo, nunca mejor dicho Rompetechos), mira lo que no debe y acaba en medio de un bosque jugando a la ruleta rusa. Pero no a una ruleta rusa cualquiera. La peli es intrigante, en blanco y negro (pensando que la ponían gratis los chicos de Cableuropa, no está mal) y no sabes quien la palma en cada momento. Hay que verla para ver al personal pasarlo mal. Y sólo dispara cuando se ilumina la bombilla. Eso no está bien porque un invidente no podría jugar. Fue en Gentehistoria donde leí que el origen de la ruleta rusa estaba en los piratas. Si a esta pandilla los encierras en un barco no queda ni el ancla. Pues eso, peli de viernes por la tarde post-Bando de la Huerta.

1 comentario:

Laura dijo...

Hola!
He estado viendo la página de la peli de la que hablas y tiene muy buena pinta, aunque también será para pasar una mal rato en algunas escenas...Aún así me han entrado ganas de verla, no había oído hablar de ella la verdad, así que gracias por la recomendación.
Gracias también por la mención.
Un saludo.